Un tema actual en el campo de nutrición son los efectos del consumo de carbohidratos en la salud. En Europa tenemos una dieta basada en su mayor parte en cereales, panes y mucho azúcar, es decir una gran cantidad de carbohidratos. Por lo tanto, es normal, que nos preocupemos sobre ello y cada vez son más comunes las dietas con poca cantidad de carbohidratos. Pero ¿son necesarios o podemos vivir sin ellos? ¿Son buenos o malos?
Los carbohidratos son la fuente de energía más importante para el cuerpo humano, y uno de los principales tipos de nutrientes. En el metabolismo serán convertidos en glucosa (azúcar) que proporciona la energía para células, tejidos y órganos. La glucosa que no se consume en el momento se almacena en el hígado y músculos en el tejido adiposo hasta que se necesite.
Es importante saber que hay dos tipos de carbohidratos, llamados simples y complejos. Los llamados carbohidratos simples se componen de uno o dos azúcares que se encuentran naturalmente en frutas, verduras, leche y derivados. También se forman durante el procesamiento y refinación de los alimentos. Ya sabemos que el consumo excesivo de azúcares simples puede llegar a desarrollar varias enfermedades y problemas de salud. Tienen poco valor nutritivo porque no contienen nutrientes esenciales, por lo que se recomienda limitar su cantidad en la dieta.
Los productos con carbohidratos simples son los que encontramos fácilmente en cada supermercado y muchas veces nos sale más económico comprar estos productos que los que contienen carbohidratos complejos. La leche, los panes no integrales, los productos con trigo, los refrescos y en general productos refinados o procesados contienen altas cantidades de carbohidratos simples.
Pero si debemos limitar la cantidad de estos en la dieta, ¿cómo obtenemos la energía necesaría para el cuerpo?
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