A veces nos perdemos buscando el camino a una
alimentación sana y la comida se vuelve en una obsesión. Hay muchas dietas
radicales y está de moda tener un cuerpo delgado, especialmente en las mujeres.
La anorexia y la bulimia (junto con la obesidad) son los trastornos
alimenticios más comunes actuales, más en las mujeres que hombres y más en la adolescencia.
La anorexia es un trastorno caracterizado por el
adelgazamiento provocado por el propio enfermo y el temor hacia el aumento de
peso. Normalmente la persona se ve gorda y tiene una percepción muy distorsionada de su
cuerpo, lo cual le causa realizar ayunos prolongados y reducir los tipos y la
cantidad de alimentos en la dieta.
Es un trastorno mental serio que mediante la
malnutrición puede llegar hasta la muerte de la persona. Normalmente empieza
por dejar los carbohidratos, porque según el mito falso engordan, y suele
desarrollarse hacia la creación de límites cada vez más estrictos que en los
casos extremos pueden sólo permitir algunas verduras y lechuga, por ejemplo.
También es común tener un aumento del ejercicio físico considerable, el
cual puede acelerar el proceso de
adelgazamiento.
La bulimia, a veces provocada por tratar a una
persona anoréxica obligándole a comer, es otro trastorno alimenticio común que
consiste en comer una cantidad normal o aumentada de comida pero vomitar
después de las comidas. De esta manera hay pérdida de peso considerable pero ya
que la persona aparentemente come normal es más difícil detectar la bulimia que
la anorexia. Hay personas consiguen esconderla durante años. Esto puede causar
lesiones en la garganta y esófago y trastornos metabólicos y cardíacos.
No parece existir una causa clara para los
trastornos alimenticios, pero tienen que ver con los factores socioculturales y
personales como un suceso traumático, una muerte o divorcio, baja autoestima o
poca comunicación en el ámbito familiar. Son trastornos mucho más comunes en
occidente con las exigencias estéticas establecidas por la media hacia el
cuerpo de la mujer (y hombre) y pueden presentarse junto con depresión y otras
enfermedades mentales que complican el tratamiento y empeoran el pronóstico.
El objetivo
es tratar con rapidez la malnutrición y los trastornos psíquicos del paciente.
Se intenta conseguir un rápido aumento de peso y la recuperación de los hábitos
alimenticios. El mejor pronóstico se consigue con el conjunto de terapia
nutricional y psicoterapia, tratando las causas y las conductas extremas que
tiene la enfermedad y la ansiedad causante de las mismas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario