No
todos los fumadores son capaces de dejar de fumar, aproximadamente solo un 10%
lo consigue, muchos necesitarán ayuda externa, será importante por lo tanto
conocer las distintas terapias.
Para
algunos resultará una tarea realmente difícil y decepcionante, ya que no llegan
a conseguirlo, será fundamental apoyarles y animarles. Si consiguen dejar el hábito,
un período de tiempo, por pequeño que sea le aportará siempre beneficios a
todos lo niveles: físicos, psíquicos..., aunque el objetivo final sea siempre
romper con el hábito de fumar.
El
organismo de un individuo que realiza una terapia para dejar de fumar sigue
unos patrones, de esta manera a los veinte minutos le disminuye la presión
arterial, a las doce horas se normaliza el monóxido de carbono en sangre...
Buscar
la terapia que más convenga a cada persona es vital, unas serán efectivas en
determinado tipo de fumadores y en otro por el contrario no.
Alguna
de las terapias se describen a
continuación:
Terapia
sustitutiva con nicotina.
Bupropion.
Vareniclina.
Programas
psicológicos.
Hipnosis.
Acupuntura.
Homeopatía.
Basados en programas informáticos.
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