La leche
es uno de los productos más básicos en nuestra dieta, pero ¿sabemos si es
saludable para nosotros? Sin duda la
leche materna es la bebida más natural para un bebé y produce los nutrientes necesarios
para el crecimiento del cuerpo y también contiene inmunoglobulinas y otras sustancias esenciales que protegen
al bebé de infecciones.
Hoy en
día toda la leche en el mercado viene pasteurizada. La leche cruda, sin
procesar está volviendo a la moda muy poco a poco. Esto se debe a que en los principios
de los años 1900 había mucha demanda de la leche de vaca pero las condiciones
en las granjas carecían de higiene, y a menudo las vacas estaban en contacto
con las heces y con otros residuos, y se enfermaban. Por tanto enfermedades
como salmonelosis aparecían en la leche. La industria láctea en vez de mejorar
las condiciones en las granjas sugirió que la leche cruda no pudiera venderse
para el consumo humano antes de pasteurizarla primero.
La
pasteurización es un proceso de desinfección através del calentamiento de la
leche a unos 63 grados durante al menos 1 hora, y después un tiempo a unos 13
grados. Originalmente se utilizaba para destruir los gérmenes en el vino y
otras bebidas alcohólicas. La instalación de la pasteurización en las granjas
llevó a cerrar muchas pequeñas y la producción de leche se quedó en las manos
de grandes empresas.
En España es más común la esterilización total de la leche, la leche UHT, que se vende en bricks y aguanta en la temperatura ambiente. Esto quiere decir que la leche UHT se calienta a 150 grados durante 5 segundos y como consecuencia se inactivan por completo todos los microbios y enzimas que pueda contener la leche. El sabor también cambia, debido a la caramelización parcial de los azúcares de la leche.
La leche
pasteurizada es un producto procesado entre otros, y aunque está muy de moda,
tanto la leche como los derivados como la mantequilla, el queso y los yogures,
en el proceso de la pasteurización o esterilización desaparecen las bacterias benéficas y los
nutrientes importantes de la leche cruda. De hecho el calcio y las vitaminas son añadidos a la leche aparte, y en pocas cantidades y a veces en formas menos absorbibles.
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