Comenzaremos reflejando que el tabaco en cuanto a su origen se remonta a unos 3000 años a.c. en el continente americano.
Sus
usos en un principio fueron muy variados, se inhalaba, masticaba, lo utilizaban
con fines medicinales y mágicos. A partir del siglo XII pasa a tener un
carácter social sobre todo apoyado por el refinamiento de los utensilios
utilizados en su consumo. El nombre de la planta proviene de una caña en forma
de pipa denominada tobago.
Su
expansión al resto de los continentes es gracias al descubrimiento de América
por Cristóbal Colon, por lo tanto son los descubridores quien lo introducen primero
en España, Francia, Inglaterra y otros países europeos y años más tarde en
pleno siglo XVI llegara a China, Japón y África.
Su
cultivo se multiplica y España tiene un papel protagonista que pasara a ser
compartido con las colonias anglófonas. Actualmente en un gran porcentaje el
tabaco se fuma en forma de cigarrillo o pitillo invento que también se les
atribuye a los españoles.
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